lunes, 15 de octubre de 2018

¿Podría Israel acabar con su peor enemigo sin ayuda de EEUU ni la OTAN ?



La Fuerza Aérea israelí puede atacar objetivos dentro de Irán, pero lo más probable es que carezca de la capacidad logística para llevar a cabo operaciones de bombardeo en el interior de Irán. Debido a que Irán es un país grande, existen serias dudas sobre si la Fuerza Aérea de Israel puede operar en un número lo suficientemente grande como para destruir objetivos de alto valor como el programa nuclear y otras instalaciones militares de alto valor que se encuentran en el extremo oriental de la frontera de Irán. 
Israel necesitaría una de dos capacidades para atacar objetivos en lo profundo de Irán. El primero es un gran número de reabastecedores aire-aire y la capacidad operativa para usarlos en el espacio aéreo iraní. El segundo es utilizar las instalaciones aéreas de un aliado amistoso cercano a Irán para reducir de alguna manera la distancia entre la Fuerza Aérea Israelí y los objetivos en las profundidades de Irán. Esto no es tan simple como parece. Sería difícil ocultar los aviones de alta tecnología en los números necesarios para atacar a Irán.

¿Amigos o enemigo? Así se enfrentan Rusia e Israel por intereses estratégicos en Oriente Medio


El anuncio este mes de que Rusia planeaba transferir el avanzado sistema de defensa tierra-aire S-300 a Siria en respuesta a la reciente caída accidental de un avión militar ruso en Siria, hizo sonar la alarma en Israel y Occidente. Muchos vieron el anuncio de Rusia como una clara provocación hacia Israel que podría obstaculizar las operaciones israelíes en Siria contra Irán y Hezbolá.
Sin embargo, tras el anuncio surgieron varias preguntas sobre la seriedad de Rusia en el despliegue del sistema, y ​​si la transferencia es o no una amenaza militar legítima para Israel o simplemente una declaración política fuerte de Moscú. La confusión sobre esto se mostró en su totalidad esta semana durante una visita de un importante funcionario ruso a Israel, junto con la noticia de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente ruso, Vladimir Putin, planean reunirse en un futuro próximo.
Anna Borshchevskaya, experta en políticas de Oriente Medio y Rusia, que trabaja con el Instituto de Política de Oriente Medio de Washington, dijo a JNS que considera que la transferencia de Rusia del sistema S-300 a Siria es principalmente una declaración política y no una amenaza real para Israel u Occidente.